A veces, cuando las mujeres embarazadas quedan expuestas a sustancias químicas en el medio ambiente o si beben mucha bebida alcohólica o drogas en general, las sustancias nocivas llegan al feto. Algunos de esos bebés nacerán con desarrollos anormales de órganos, tejidos o partes del cuerpo. Las anomalías congénitas también pueden ocurrir si las futuras mamás toman aspirina o fuman cigarrillos.
Para evitar esto debemos tomar conciencia sobre la importancia de llevar una vida sin vicios ni malos hábitos y, por otro lado, debemos cuidar el ambiente para que no se disuelvan en él sustancias químicas que puedan causar daños graves en el desarrollo de las personas, incluyendo con esto el desarrollo y formación de los bebés que vienen en camino. Si reflexionamos sobre el asunto podemos deducir que en varios años si seguimos así, desprendiendo gases tóxicos al ambiente y desperdiciando nuestro recursos naturales, llegaremos a ser personas infértiles o llegaremos a desarrollar personas con graves anomalías. Es mejor prevenir ahora que arrepentirnos posteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario